lunes, 17 de enero de 2011

Vacío


Hoy me siento un poco más vacío. Muy vacío. Vacío. Como si el dolor hubiese arrancado de mí, toda tripa, todo órgano, toda sustancia de peso.
Hoy me siento liviano, lo cual no cambia nada, ni siquiera, significa que me sienta bien. Apenas estoy. Apenas me sostengo, como una planta de tallo finísimo movida por el viento.
De alguna manera, floto. Pero no es una apoteosis.
Puede que implique que el dolor se termina alguna vez, como todo se termina. Pero puede, también, que de tan inmenso dolor, de un hombre sólo sobreviva una sombra. Una sombra escuálida y abúlica.
Tal vez, el dolor no sea en vano.

Imagen: Robert Cook 

10 comentarios:

  1. Me gusta mucho tu texto Edmundo, al menos sacas belleza del dolor..

    ResponderEliminar
  2. No lo veo (o no lo quiero ver) como un vacío tan triste. Más bien lo siento como una liberación. Como si hubieses dejado atrás cargas inútiles y agobiantes. Me gusta esa idea de vacío.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Suelo sentirme así a veces, así que no te preocupes que no sos el único!

    Un beso o 2 !

    Pd: y tengo muchas muchas imágenes más de Robert y de los Cure *

    ResponderEliminar
  4. El vacío es el princiopio del fin del dolor.

    ResponderEliminar
  5. opino como Claudia, porque cuando uno llega al fondo, no queda otra que subir!!!

    ResponderEliminar
  6. Todo es posible, pero ¿por qué tanto dolor? ¿Por qué sufrir tanto por algo intangible, por un sentimiento que nos hace miserables?

    ResponderEliminar
  7. Ojalá tengas razón y el dolor sirva para algo,porque ya me cansé....

    ResponderEliminar
  8. Nada de lo que ocurre es en vano...los árboles se quedan sin hojas en otoño sólo para que vuelvan a nacer...

    ResponderEliminar